Llegada del frío, lluvias que no acaban, días con menos horas de sol, hojas que caen al suelo… Así es el otoño, preparándonos para el frío del invierno en solo 3 meses. Es curioso, viendo el panorama con el que se describe a esta estación, que podamos hablar de las ventajas (y desventajas) de cultivar en otoño.
Ventajas de cultivar en otoño
Buscando el lado positivo, los días otoñales destacan por no tener grandes diferencias de temperatura entre el día y la noche, siendo en su conjunto unas temperaturas medias-bajas. Esta situación proporciona a las plantas un estado de reposo en el cuál soportan mejor las manipulaciones, por lo tanto, es un periodo idóneo para plantar o transplantar árboles.
Al cultivar en otoño también le damos tiempo a la planta para que las raíces se consoliden de cara a la primavera, viendo la primera floración apenas unos meses después. El otoño es ideal para que las lechugas y espinacas se desarrollen. Ojo, dependiendo de las temperaturas, puede que necesites recurrir a invernaderos.
Desventajas de cultivar en otoño
Al principio del artículo te enumeramos 4, pero sobre todo debemos destacar esos días en los que el frío es el único protagonista. Esta situación frena el desarrollo de muchos cultivos, por lo que las cosechas serán mucho más lentas.
Además, un problema importante y que no debes perder de vista es la proliferación de hongos. Con la bajada de temperaturas, la cantidad de humedad que soporta el aire es mucho menor (en términos absolutos), por lo que es muy fácil encontrar ambientes casi saturados – ideales para los hongos. En este artículo repasamos las enfermedades del césped por su culpa.
El otoño es la antesala del invierno, por lo que muchos de los cuidados para garantizar la vida de tus plantas debes llevarlos a cabo en este periodo. Sigue atento a nuestras novedades en las redes sociales para conocer más trucos sobre cómo cuidar el césped y más sorpresas.
